Los últimos espectadores del acorazado Potemkin, Caracas: Monte Ávila Editores, 1999.
Hay dos maneras de indagar la verdad del pasado: acudiendo a los testimonios y darles voz para que hablen o escuchen esa voz y atender sus palabras y sus silencios. En Los últimos espectadores del acorazado Potemkin aparecen personajes grises y solitarios que, con un gesto de última esperanza, buscan en su pasado un atisbo de verdad que justifique su estancia en el mundo. Los lectores somos los últimos espectadores de El acorazado Potemkin, esa película de Eisenstein que simboliza en la novela las utopías que marcaron el siglo XX.
a reconstrucción histórica de un universo cotidiano, elaborado sobre una diversidad de planos y acciones paralelas, constituye un recurso para urdir una trama cuidadosamente articulada sobre dos escenarios principales: un bar solitario en Caracas y una estadía en París.
La edición que ahora se presenta fue revisada por la autora, quien pulió algunos pasajes y restituyó algunos otros que quedaron fuera de la primera edición. La novela está además acompañada del estudio preliminar y de las notas de Miguel Gomes, cuyo objetivo es facilitar al lector la comprensión de las numerosas remisiones a la historia, la política y la cultura pop venezolanas.
Puede leer:
Los últimos espectadores del acorazado Potemkin (libro)
Otras ediciones
Sobre Los últimos espectadores del acorazado Potemkin
- Los últimos espectadores del acorazado Potemkin. Una ficción como espejismo de la memoria, por Luz Marina Rivas (El Universal, 01/08/2000)
- Ana Teresa Torres siempre memoriosa. Los últimos espectadores del acorazado Potemkin, por Milagros Mata Gil (2000)
- El viaje de Los últimos espectadores del acorazado Potemkin, por Florence Montero Nouel (Kalathos.com, 2003)
- A propósito de Los últimos espectadores del acorazado Potemkin, por Roberto Echeto (Ficción Breve Venezolana, 01/03/2005)
- De Eisenstein a Fassbinder, de la revolución a la desesperación: Los últimos espectadores del Acorazado Potemkin, por Gisela Kozak ( Publicado en el libro Venezuela, el país que siempre nace. Caracas: Alfa, 2008)
- ¿Nostalgia, frustración o percepción?: novelística, poder y revolución, por Gisela Kozak ( Publicado en el libro Venezuela, el país que siempre nace. Caracas: Alfa, 2008)
- La fragmentariedad discursiva como elemento estructurante de la realización estética en Los útimos espectadores del Acorazado Potemkin de Ana Teresa Torres, por Carmen Luisa Puerta (Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid, 2008)
- La historia reciente en terapia en Los últimos espectadores del acorazado Potemkin, de Ana Teresa Torres: entre el sueño revolucionario y la desilusión finisecular, por Luz Marina Rivas (Asociación Venezolana de Psicología Analítica XX Coloquio: Venezuela, una psique histórica 21 y 22 /10/2011)
- Los últimos espectadores del acorazado Potemkin por segunda vez, por Roberto Lovera De Sola (leído en el Círculo de Lectura de la Fundación Francisco Herrera Luque el 01/11/2011)